En 1993 comencé mi carreara científica en el observatorio de Yebes, utilizando un pequeño radiotelescopio que arrancaba leyendo una cinta de papel perforado. Con el paso del tiempo, la radioastronomía me ha llevado a vivir todo tipo de aventuras alrededor del mundo. La ponencia pretende precisamente seo, narrar la aventura que supone la ciencia a través de mi experiencia profesional en el campo de la radioastronomía. Se trata de mostrar al público en general la cara más humana del científico, no tanto los resultados ciertamente complejos de su trabajo, sino como este le lleva a lugares increíbles, situaciones rocambolescas, al tiempo que conoce a gente muy especial y tiene acceso a experiencias únicas fuera de lo estrictamente profesional.