Aparte del notable impacto económico, la carne y productos cárnicos constituyen uno de los componentes principales en la dieta de los países desarrollados. Carne y productos cárnicos son importantes fuentes de proteínas de alto valor biológico conteniendo aminoácidos esenciales para la salud humana, ácidos grasos, vitaminas principalmente del grupo B, minerales principalmente hierro y zinc de alta biodisponibilidad, por tanto, tienen una repercusión muy significativa sobre la ingesta de nutrientes en España. Sin embargo, también pueden contener ácidos grasos saturados, colesterol, sal, nitritos, etc. siendo estos componentes los que, tras diversos estudios, se asocian con un aumento en el riesgo de padecer ciertas enfermedades crónicas del mundo Occidental; ECV y distintos tipos de cáncer. Las estrategias tecnológicas basadas en los procesos de reformulación son las más utilizadas a la hora de diseñar nuevos productos cárnicos saludables, optimizando de diversas formas (reducción de grasa y colesterol, sodio, colesterol, mejora del perfil lipídico, incorporación de ingredientes funcionales) la presencia de componentes con implicaciones en la salud del consumidor . En la conferencia se aborda también la forma de comunicar los efectos beneficiosos de estos alimentos a los consumidores, mediante el etiquetado, siguiendo la reglamentación establecida por el Parlamento Europeo.