En los países más avanzados del mundo, existe un interés creciente por aquellos alimentos que, además de nutrir, aportan un beneficio específico para la salud. Son los denominados alimentos funcionales, que contienen compuestos biológicamente activos, de modo que, además de sus cualidades nutricionales, afectan beneficiosamente a una o varias funciones relevantes del organismo, proporcionando un mejor estado de salud y bienestar. La alimentación funcional puede demostrar efectos relevantes en patologías cardiovasculares relacionadas con la dieta, salud de los huesos y osteoporosis, rendimiento y forma física, regulación del peso corporal, sensibilidad a la insulina y diabetes, cáncer relacionado con la dieta, estado mental y rendimiento psíquico, y salud gastrointestinal e inmunidad. Los beneficios de la alimentación funcional están respaldados por una rigurosa y sólida evidencia científica. La reglamentación europea exige un proceso estricto y sistemático de evaluación del alimento funcional antes de su puesta en el mercado, de modo que se garantice la existencia de suficientes datos científicos que demuestren que es seguro y eficaz. En la charla se abordarán los ingredientes más ampliamente utilizados por la industria alimentaria en el desarrollo de sus alimentos funcionales y que más se comercializan en el mercado español.